He aquí el siguiente caso, del cual gran parte de la culpa considero que la tengo yo.
El día 21 de marzo recibí una llamada de HSBC (no sé si era de cobranza, pero empezaba con la clave lada 867), en la cual se mencionaba un adeudo de $2,135 pesos.
Me preguntaron que cuánto y cuándo pagaría para cubrir el adeudo. Respondí que por el momento podía pagar sólo $500 (de hecho, la tarde de ese día aboné $605) y a más tardar el día 28 de este mes el total del adeudo estaría cubierto; creí tener la seguridad de que así sería.
Pero debido a gastos inesperados, temo que no podrá ser así. Entonces llamé al número de cobranza para extender el plazo, pero la respuesta fue no porque, si ya había hecho un compromiso tendía que liquidar el total del adeudo en el plazo señalado. Cabe mencionar que el compromiso no lo hice por escrito, sino por teléfono.
Reconozco que la culpa fue mía, por no saber organizarme bien y por haberme echado encima un compromiso que ahora dudo de poder cumplir. Debí haber sido más cuidadoso y pensado bien las cosas.
¿Debo entonces pagar el total el día que tengo como plazo? Y en caso de no poder hacerlo, ¿qué me recomiendan decir en caso de otra llamada? ¿Sería este el momento para empezar a hacer la suspensión provisional de pagos?