Para que no digan que no tocamos el tema del amor en la semana de San Valentín, Ariel Castellanos nos regala este post donde explica como el tratar de “seguirle el paso” a una pareja, puede dejarnos quebrados en varios sentidos.
Cuando yo tenia 17 años (ahora tengo 20) recuerdo haber tenido una novia bastante linda y bastante mayor que yo también, ella tenia 22 en aquel entonces.
Yo estaba en ultimo año de secundaria y ella estaba a mitad de carrera de la universidad. Cuando era mas joven siempre me llamaban la atención chavas un poco mayores que yo, por esa razón me gusto ella además de su atractivo físico.
Me costo mucho esfuerzo y tiempo lograr que ella se fijara en mi y que yo le gustara. Tenia serios problemas en aquel entonces (tenia que mostrarme muy maduro para mi edad) y usaba todas mis neuronas para resolverlos, pues esta era una chava que me gustaba mucho tal como era. Tuve que modificar mucho mi personalidad para lograr gustarle y lo logre.
El único problema, es que ella me empobrecía. Ya explico porque.
Ella es una chava de la alta sociedad, acostumbrada a salir mucho con sus amigos a restaurantes caros los fines de semana o discotecas, sin mencionar que también bebía y ocasionalmente fumaba (yo un chico sano y sin vicios) para mi sorpresa porque el lugar donde la conocí fue en una iglesia de la capital, además de que el pastor general es familia cercana suya, ¿Vaya ironía de la vida no?
El problema que yo tenia es que no podía ponerme al mismo nivel de sus gastos, puesto que ella conseguía mucho mas fácil el dinero con sus papas que yo, así que en la medida de lo posible trataba de mantener una relación a distancia (en un mes nos mandamos casi 1000 mensajitos entre los dos y nos quedábamos hasta la madrugada hablando por teléfono) y cuando nos mirábamos trataba de que fuera en un lugar no tan caro, porque sencillamente, el dinero no me alcanzaba para costear mis propios gastos.
Recuerdo un día, haberla llamado a su celular desde el teléfono fijo de mi casa y hablamos como por 8 horas, no se imaginan la cantidad de dinero que costo esa llamada cuando se vio reflejada en la factura.
A medida que la relación iba avanzando, yo me sentía cada vez mas asfixiado económicamente y frustrado por no poder estar a su mismo nivel de gastos. Estaba usando todos mis ahorros y vendiendo todas mis cosas para poder salir con ella sin problemas.
Un buen día, decidí que la relación iba de mal en peor y que no me era posible seguir con ella así que debido a la falta de dinero tuve que ponerle fin a la relación.
Ahora que veo hacia el pasado, me doy cuenta que tenia un serio problema de autoestima y que ponía mi valor personal en el dinero, cuando lo que use para hacer que yo le gustara a esta chava no fue el dinero, simplemente mis palabras y mi forma de ser.
Gracias a Dios, todos esos complejos y problemas emocionales que me atacaban cuando era mas joven los he ido superando uno a uno y ahora que recuerdo esos momentos me causan mucha gracia.
Creo que ese fue el origen de mi gusto y pasión por las finanzas y fue en esos momentos donde me nació la idea de convertirme en empresario y lograr el éxito financiero.
Ahora comprendo que el dinero no es lo mas importante, pero te da opciones y hace que la vida resulte un poco mas sencilla.
Si quieres saber mas de mi y de mi forma de pensar respecto al dinero te invito a seguir y suscribirte a mi blog MejorarFinanzas.com
FUENTE: www.blogylana.com