Por José Luis Mora • 5 Oct, 2009 • Sección: Negocios y Finanzas
¿En alguna ocasión has tenido trato con una empresa de cobranza?, no te lo recomiendo.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros, Condusef, en sólo seis meses recibió mil 745 quejas en contra de instituciones financieras bajo el concepto de “gestión de cobranza con maltrato y ofensa”.
Poca gente sabe que hay un código de ética pactado por la Comisión y la Asociación de Profesionales en Cobranza, lo malo es que los despachos de cobranza no son competencia de la Condusef.
Una cosa es cierta, la cobranza es un derecho que tienen las instituciones financieras para hacerse de los pagos del capital, intereses, comisiones y otros cargos a los que, a través de un contrato, se comprometió el usuario, pero esto no significa que se ejerza de forma grosera y a veces hasta violenta.
Pocas personas saben también que El Código Penal Federal en su artículo 226 puede proteger al deudor al establecer que Al que para hacer efectivo un derecho o pretendido derecho que deba ejercitar, empleara la violencia, se le aplicará prisión de tres meses a un año o de 30 a 90 días de multa.
En concreto, las empresas de cobranza no pueden:
Realizar el requerimiento de pago a menores de edad o a personas de la tercera edad.
Llamar en horarios inadecuados, antes de las 6 de la mañana y después de las 11 de la noche.
Utilizar un lenguaje obsceno o palabras altisonantes.
Ostentarse como representantes de órganos judiciales u otra autoridad.
Amenazar a los usuarios con penas privativas de la libertad.
Incrementar las deudas con cargos no autorizados por las leyes de la materia.
Utilizar papelería que simulen instrumentos legales
Si desafortunadamente tu mala situación financiera te lleva a tener que tratar con una empresa de cobranza, procura llegar a un acuerdo que convenga a la institución que te otorgó el crédito y que a ti te facilite el pago del adeudo. Nunca entregues dinero a despachos ajenos al Banco o Tienda Departamental que te otorgó el financiamiento, porque éstos sólo se encargan de exigir el pago, pero no de recibirlo.
Ahora que si te sientes agredido o amenazado por un despacho de cobranza puedes presentar tu queja en la Condusef.