Liquidar cuenta de HSBC que compró SAPI

Buenas tardes,

Tengo una deuda de hace ya casi 10 años con HSBC con un saldo de 29,412 pesos. Hace casi 4 años me enteré que SAPI había adquirido la cuenta a HSBC, por lo que decidí hablar con ellos y entablar un dialogo para liquidar la cuenta.

Me comuniqué con un asesor el cual me dijo que con un pago de 3,268 pesos liquidaría la cuenta, realice el pago y deje por sentado que terminaría ahí mi deuda (Error).

Hace unos meses decidí volver a sacar mi buró de crédito y me lleve la sorpresa de que sigo teniendo esa cuenta activa, solo se resto ese monto que pague a la deuda original de 32,680 pesos.

Me volví a comunicar y expuse mi caso, de nuevo el asesor me dijo que con una cantidad de 9,600 pesos liquidaría la cuenta, que hiciera un pago por 2,500 pesos de inmediato y que como promesa de pago, verían si me hacían un descuento más generoso.

Le pedí que me diera oportunidad de obtener un descuento más sustancioso para ver si podía liquidar todo y me comentó que no, que primero hiciera ese pago como promesa de liquidar la deuda.

Le pedí me hiciera un ofrecimiento vía carta finiquito y me volvió a exponer lo mismo, a estas alturas deseo liquidar la cuenta pero como veo, SAPI no es de fiar. ¿Qué puedo hacer?

¿Qué hacer si el dinero se toma como un pago parcial a los intereses o incluso como compensación al acreedor por las gestiones de cobranza?

En el 90% de los casos el pago ofrecido DIRECTAMENTE por el acreedor original es respetado, pero existe un amplio 10% donde, tras realizado el pago, el acreedor no otorga el finiquito y entonces habrá que acudir a las instancias correspondientes, para buscar que sea la autoridad quien obligue a cumplir el convenio.

Por supuesto que para hacer esto el deudor deberá presentar la documentación que avale tal convenio y de ser necesario demandar por la vía civil.

Como podrá comprender, si el ofrecimiento viene de un tercero (Un despacho) Es mayor la posibilidad de enfrentarse a inconvenientes posteriores al pago y que resolver tales inconvenientes, pues es enfrentarse a una corporación millonaria, es la mayoría de las veces, caro e infructuoso para el deudor que de por sí, se encuentra en una situación de insolvencia considerable.

En resumen, afiliarse a la organización no debe ser en modo alguno con la intención de pagar lo menos posible, o al menos no como el motivo principal, si no el saberse protegido y respaldado por una organización de presencia nacional que por contrato se compromete y responsabiliza de los convenios obtenidos para sus clientes.