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A finales de enero, Carlos M., asesor de empresas en la Ciudad de México, recibió en el estado de cuenta de su tarjeta de crédito BBVA-Bancomer un depósito de casi 20,000 pesos que cubría su saldo, así como un plan de pagos por el mismo monto en 60 mensualidades fijas con intereses. Al principio se molestó por no haber autorizado ese movimiento, pero lo analizó con calma y pensó que era una manera novedosa de prevenir que se convirtiera en moroso.
Debe ser una restructura automática basada en un sistema de alertas que identifica a los clientes que se atrasan en su pago mensual, supuso Carlos, pues los bancos saben que si esperan a que los clientes gestionen por su cuenta un plan de pago de su saldo, lo más seguro es que su cartera vencida se dispare. “Al final, acabas pagando mucho más que la deuda principal, pero en cómodas mensualidades”.
La oferta de restructura de BBVA-Bancomer podía ayudar a Carlos a pagar su deuda, pero al no haberla solicitado era un intento unilateral del banco de decidir sobre el destino de su dinero. No la aceptó.
La anécdota ilustra la situación por la que atraviesan hoy la banca mexicana y sus usuarios: clientes con abultadas deudas de crédito y bancos que, en aras de mantener su rentabilidad, cobran elevados costos por sus servicios e incurren en prácticas de negocios seriamente cuestionadas.
El debate sobre el costo de los servicios de la banca y la falta de competencia en el sector ha resurgido con fuerza este año, a raíz del recrudecimiento de la crisis económica. La discusión ha llegado hasta el Congreso y los reguladores gubernamentales. El Senado ha amagado con establecer topes al cobro de tasas de interés e, incluso, el propio Banco de México (Banxico) propuso eliminar varias de las comisiones que cobra la banca por sus servicios.
Ante las críticas, algunos bancos como BBVA-Bancomer y Banamex mostraron cierta flexibilidad y ofrecieron planes de reducción de tasas en tarjetas de crédito. Pero los observadores se muestran escépticos, pues, en general, las instituciones bancarias han desestimado los reclamos y siguen enfocando su crecimiento en los altos precios y en una base cautiva de clientes.
“Es muy pronto para saber si estos esquemas serán consistentes”, dice Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Los bancos han soslayado el inicio de una mayor competencia en el sector, en detrimento de los usuarios. Los clientes se conforman con una oferta de crédito caro y escaso, y lo que es peor, ante el escenario de crisis económica, los bancos no muestran mucho interés para cambiar esta situación, a pesar de que gozan de una buena salud financiera.
En las últimas semanas, los legisladores reactivaron la presión contra los bancos. Desempolvaron varias iniciativas de ley que pretenden, por distintas vías, bajar el costo financiero para los usuarios de la banca.
A mediados de marzo, Banxico envió una circular a las instituciones de crédito en la que proponía eliminar el cobro de varias comisiones (por apertura o manejo de cuenta, devolución de cheques, exceso de saldo, uso de tarjetas de débito en cajeros automáticos, entre otros).
Y en la 72 Convención Bancaria, celebrada a finales de marzo en Acapulco, el gobernador del banco central, Guillermo Ortiz, cuestionó a los bancos con mayoría de capital extranjero (BBVA-Bancomer, Banamex, Santander y HSBC) por restringir el crédito en México, al seguir las mismas políticas de sus matrices de aversión al riesgo.
Intereses por las nubes
Hoy, los intereses en crédito al consumo están más altos que nunca. Al cierre de 2008, la tasa nominal promedio en tarjeta de crédito llegó a 42%, un rebote luego de que había descendido hace dos años a 31.6%.
Los banqueros afirman que el cobro de los intereses corresponde con el nivel de las tasas de referencia. “El costo del dinero lo tenemos que identificar contra la tasa de interés interbancario (TIIE)”, dijo Enrique Castillo, días antes de dejar la presidencia de la Asociación de Bancos de México (ABM). Sin embargo, la TIIE aumentó menos de 10% en 2008, mientras que la tasa promedio de los bancos subió 30%.
“Las tasas de interés sí están referenciadas a la TIIE, sólo que los bancos cobran la TIIE multiplicada por cinco”, cuestiona Renata Herrerías, del Centro de Finanzas del ITAM. En su opinión, el mexicano paga estos costos pues no ha tomado conciencia de los mismos. “Cree que los bancos le hacen un favor al darle una tarjeta y nunca negocian la tasa”, añade.
“Instituciones como Banco Azteca, que dan crédito a sectores más pobres, demuestran que, antes que el nivel de riesgo, las tasas se fijan en función de la falta de opciones para los usuarios”, dice un especialista en análisis de riesgo que pidió no ser citado.
Parte del problema es la alta concentración del sector. A pesar de que en el país operan 44 firmas, la banca es controlada por un puñado de instituciones. Seis bancos poseen 80% de los activos del sector y cinco de ellos son filiales de grupos internacionales.
Más bancos y menos competencia
La entrada reciente de una docena de nuevos bancos al mercado, muchos de ellos ligados a cadenas comerciales, no se tradujo en más competencia. “Los nuevos bancos no tienen garantizado un acceso competitivo a la infraestructura bancaria”, admite la Comisión Federal de Competencia (CFC).
En marzo, la CFC propuso prohibir que los bancos controlen los switches de transacciones (infraestructura de la banca para hacer transacciones interbancarias) y burós de crédito en esquemas de integración vertical (grado en el cual una organización controla sus entradas, distribución de productos y servicios), y pidió crear condiciones mínimas de acceso a estos servicios para los competidores. La CFC solicitó transparentar las tarifas que cobra un banco a otro por usar su red de cajeros automáticos, así como consolidar la figura de corresponsales bancarios (agentes terceros, como autoservicios, que puedan ofrecer servicios financieros al público, a nombre y cuenta de un banco).
A diferencia de sus matrices, los bancos que operan en el país gozan de buena salud financiera y han encontrado en el mercado mexicano una fuente de fondeo barato.
En 2008, la captación del sistema aumentó 19% (a 2.4 billones de pesos), gracias a los inversionistas que salieron de los fondos de inversión para refugiarse en la banca.
A pesar de ello, los bancos han frenado el otorgamiento de crédito, sobre todo en el segmento de consumo. En febrero pasado, la cartera de crédito al consumo disminuyó 3.5% con respecto a enero, según Banxico. (En 2008, la caída fue de 33.5%, pero gran parte se debió al traspaso de cartera de consumo de Banamex, Santander e Ixe a sus sofomes.)
¿Qué sucedió? Los balances de la banca se debilitaron a raíz de la crisis económica, la gente empezó a tener problemas para pagar sus créditos y, en consecuencia, los bancos empezaron a cerrar la llave del financiamiento. El índice de morosidad en la cartera de consumo llegó a 8.6% en febrero, y a 10.2% en el segmento de tarjeta de crédito.
“Los resultados de crédito al consumo en 2008, sobre todo en tarjeta de crédito, fueron muy modestos”, dice Castillo, también director de Grupo Financiero Ixe. Incluso, en algunos casos los bancos perdieron dinero por la necesidad de constituir reservas en función del comportamiento de la cartera. Todo ello ocasionó que la rentabilidad de la banca cayera 32% en 2008.
¿Quién da menos?
Poco antes de que arreciara la presión de los legisladores y el gobierno, BBVA-Bancomer y Banamex anunciaron planes de reducción de tasas a sus clientes.
BBVA-Bancomer ofreció bajar la tasa hasta 28% a sus clientes cumplidos, y a 23% si son clientes de nómina. Días después, Banamex sacó su plan de reducción de tasas, aunque dirigido a todos sus clientes y no sólo a los cumplidos.
Premiar con recompensas en la tasa y no sólo con servicios es algo que la banca no ha hecho antes, dice Herrerías, del ITAM, quien trabajó en el sector. “Por teoría financiera, a menos riesgos corresponde menor tasa”, añade.
Algunos analistas piensan que las tentativas del Legislativo de poner topes a las tasas de interés y comisiones llevaron a los bancos a impulsar estas iniciativas.
En la Convención Bancaria de Acapulco, la ABM advirtió que poner techos a las tasas de interés y comisiones debilitaría a la banca y, por tanto, afectaría la economía. No obstante, admitió que en el sistema existen algunos cobros ‘inadecuados’ y llamó a los legisladores y a las autoridades a entablar un diálogo para fortalecer la competencia sin necesidad de recurrir a ‘techos’ a través de las leyes.
Y como muestra de voluntad, Castillo reveló que el año pasado la banca restructuró 2.3 millones de créditos vencidos de tarjetas de crédito. No obstante, persiste el escepticismo. La rebaja en tasas llega tras un incremento de 30% el año pasado.
“Los bancos necesitaban compensar parcialmente las provisiones por aumento de la cartera vencida”, dice Angélica Bala, analista de Standard & Poor’s. Ahora bajan las tasas por presión política pero también para asegurar la cobranza; tratan de llegar primero al cliente con una restructura a sabiendas de que los bancos que lleguen después no obtendrán nada, añade Bala.
La Condusef indica que las altas tasas propician la falta de pago y propone que los bancos otorguen tasas diferenciadas a los usuarios de buen historial crediticio. “Bajar sólo comisiones y mantener tasas altas no sirve de mucho, y tampoco a la inversa”, dice Marco Carrera, de la Condusef.
En todo caso, parece que la banca tiene más incentivos para mantener altos sus precios y preservar su nivel de ingresos. Debido a la crisis, los bancos se preparan para un mal año. La cartera total sólo crecerá entre 7 y 8.5%, estima Enrique Castillo, y en consumo podría decrecer 1 o 2%.
“No puedes crecer con una actividad económica como la que tenemos. Y aún falta ver el deterioro de la cartera corporativa, dice David Olivares, analista de Moody’s.
No todo han sido malas noticias. El gobierno respaldó a Banamex, al argumentar que su matriz, Citigroup, no violó las leyes mexicanas al recibir capital del gobierno de EU. Varios bancos en situaciones similares también respiraron.
y despues sigue un indice de la banca multiple
en el cual establece como anda la banca en mexicosolo no se como copiar y pegarlo en este espacio alguien me podira ayudar para postearlo a ver su tapatio me ayuda esta muyinteresante esta aversion al riesgo y nos muestra el camino a seguir la estrategia de este foro bien planteada y sobre todo mantenernos bien informados
¡¡¡¡ recuerden la informacion es poder ¡¡¡¡¡¡¡
Cartera de crédito Cartera vencida Margen financiero Comisiones Utilidad neta
http://www.cnnexpansion.com/expansion/2009/04/01/La-competencia--en-lista-de-espera
Tema: La banca encarece… y se hace del rogar 
Miér Abr 29, 2009 10:51 am
