La parte más importante de mi vida es, sin duda alguna, mi familia. Tengo una esposa y una hija maravillosas, dos seres a quienes quiero con toda el alma y que me han dado más de lo que en toda mi vida podré brindarles.
Pues hoy que escribo esto, 9 de marzo de 2011, mi esposa y yo celebramos una fecha muy especial: nuestro 15 aniversario de bodas. Se dice fácil, y en realidad lo ha sido.
Tuve la fortuna de haberme casado con una mujer inteligente, bella, sensual y que me llena en todos los aspectos. Y además sé que lo que ella representa para mi, es también lo que yo represento para ella.
Esto no se logra sólo con esfuerzo. Siempre he pensado que un requisito indispensable para tener un matrimonio exitoso es el establecimiento de metas y objetivos comunes. Y obviamente el respeto mutuo, acompañado de cariño y admiración por el otro.
En cuestiones financieras, también hemos tenido el tino de no escondernos nada. Ambos firmamos en todas nuestras cuentas (salvo aquellas, como planes personales de retiro, que no lo permiten), y somos beneficiarios recíprocos de nuestras pólizas de seguro. Los dos sabemos, en todo momento, para qué estamos ahorrando, cuánto gastamos y en qué, así como nuestros saldos y el valor de nuestro patrimonio.
Además, nuestro presupuesto está hecho de común acuerdo, a través de reuniones mensuales en las que acordamos de qué manera distribuiremos nuestro ingreso.
Yo estoy convencido que esto ha sido un elemento fundamental en nuestro éxito como pareja. No peleamos por dinero (aunque sí hemos llegado a hacerlo, particularmente cuando alguno de los dos gastamos de más o hicimos alguna compra impulsiva no planeada).
Aún así, tenemos una confianza total el uno del otro, y ambos reconocemos esa confianza como uno de nuestros activos más valiosos y que más debemos proteger.
Mi esposa me ha hecho una persona mejor en todos los aspectos, y mucho de lo que he logrado se lo debo a ella. Y sé que ella reconoce lo mismo en mí, ya que no dudamos en decirnos esto cada vez que podemos.
Este post, obviamente, está dedicado a ella con todo mi amor. Pero también a todas las parejas que piensan llevar una vida juntos, o a quienes han tenido problemas en su matrimonio. Sé que cada historia es distinta, pero en cualquier caso es importante que reflexionen acerca de sus objetivos comunes. Platiquen sobre qué espera cada uno de la vida, cuáles son sus sueños e ilusiones, y qué quieren lograr. Analicen también juntos cómo están sus finanzas y pónganse de acuerdo cómo van a manejar sus recursos de aquí en adelante.
Un buen punto de partida puede ser aplicar los consejos que publiqué recientemente, en la Guía Para Parejas Que Comienzan Una Vida Juntos. Y si tienen hijos, o piensan tenerlos, no olviden leer este gran post que escribió, precisamente, la mujer que me ha dado estos primeros 15 años de felicidad: Educación Financiera con Congruencia.
Me considero una persona muy afortunada, incluso bendecida, por tener como compañera del camino que hemos definido juntos, a una persona tan maravillosa en todos los aspectos, como es mi Amparo. Tengo tantas cosas que agradecerte, que no sabría por dónde comenzar
FUENTE: www.Planeatusfinanzas.com