La cifra de pobres en México aumentó seis millones en los dos primeros años de gobierno de Felipe Calderón, pese a los programas sociales impulsados para combatir la marginación y auxiliar a los que menos tienen
Noemí Gutiérrez
El Universal
Domingo 19 de julio de 2009
noemi.gutierrez@eluniversal.com.mx La cifra de pobres en México aumentó seis millones en los dos primeros años de gobierno de Felipe Calderón, pese a los programas sociales impulsados para combatir la marginación y auxiliar a los que menos tienen, reporta la medición más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con el reporte, durante el gobierno de Vicente Fox, la pobreza de patrimonio disminuyó de 53.6% a 42.6%, mientras que la alimentaria pasó de 24.1% a 13.8%.
Sin embargo, en los dos primeros años de administración calderonista las cifras se dispararon: los pobres de patrimonio aumentaron de 42.6% a 47.4% y los que no tenían ni para comer, de 13.8% a 18.2%.
Es decir, los 44.7 millones de mexicanos que no tenían los ingresos suficientes para satisfacer necesidades básicas como salud, alimentación, vivienda, vestido, transporte y educación en 2006, se convirtieron en 50.5 millones en 2008.
Esto a pesar de que Felipe Calderón ha conservado el mismo programa social estrella de los gobiernos panistas, Oportunidades, el cual atiende a cinco millones de familias, pero no tiene planeado aumentar su padrón de beneficiarios.
El Coneval alertó que aunque se reconoce el avance de los programas sociales, “la pobreza por ingresos sigue siendo elevada y aumentó debido al entorno económico adverso a nivel internacional y nacional”.
La medición de ese organismo público descentralizado especifica que cada uno de los 50.5 millones de pobres de patrimonio que había el año pasado tenía un ingreso mensual inferior a mil 905 pesos en áreas urbanas y menor a mil 282 pesos en zonas rurales.
De los pobres alimentarios, la mayor parte, 12.2 millones, vive en zonas rurales con un ingreso mensual per cápita menor a 707 pesos, y el resto —7.2 millones— vive en ciudades con ingresos de 949 pesos. “Cualquier ingreso inferior a esa cantidad se considera insuficiente para adquirir una mínima canasta alimentaria, aun si se destinaran todos los ingresos nada más a ese propósito”, consideró el Coneval.
Al conocerse las mediciones de pobreza, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoció el aumento en número de pobres, pero resaltó sus programas sociales como Oportunidades, 70 y más, Empleo Temporal, así como el de estancias infantiles, que fue calificado por especialistas y legisladores como “guarderías changarro” debido a las mínimas medidas de seguridad.
Incluso, señaló que de no existir los programas sociales habría 2.6 millones más en pobreza alimentaria.