El crédito solidario es el más difícil para el deudor toda vez que es práctica común comprometer a cada participante por el monto total del crédito, no solo por la parte proporcional del mismo.
En estos casos, lamentablemente la única opción es pagar, claro, no lo que al acreedor se le ocurra, sino por lo menos el monto original solicitado, a condición de obtener la carta finiquito y salir de este problema cabalmente.
Si logra usted reunir dicha cantidad, es imperativo que ANTES de pagar obtenga una carta convenio perfectamente redactada y que de certeza jurídica a la liquidación del adeudo.