El Diario de El Paso
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El Paso—Debido a las circunstancias que genera la peor recesión económica global en muchos años, los suicidios relacionados con las pérdidas financieras y la crisis están aumentando.
La falta de empleos, el embargo hipotecario, la bancarrota, la depreciación de los ahorros y la ansiedad financiera aumentan el estrés familiar, la depresión y los pensamientos suicidas.
“La gente está perdiendo todo. Sus casas, sus trabajos y sus fondos de retiro”, declaró Darlene Linville, quien pertenece a la Alianza Nacional contra las Enfermedades Mentales.
De acuerdo a datos proporcionados por la Línea Nacional para la Prevención del Suicidio, (NSPL, por sus siglas en inglés), el año pasado las llamadas aumentaron un 35 por ciento. Se recibieron aproximadamente 50 mil, en comparación con 37 mil llamadas en el 2007.
La doctora Susan Baker, profesora de Salud Pública y especialista en Patología Forense, dijo que si las condiciones económicas continúan decayendo, los suicidios podrían aumentar. “Es preocupante, especialmente cuando revisamos los indicadores de la ‘Gran Depresión’,” (que comenzó en 1929).
Debido a la crisis económica mundial, datos periodísticos recientes registran un incremento en las muertes voluntarias relacionadas con pérdidas económicas de empresarios e inversionistas en diferentes partes del mundo.
Por mencionar algunos el magnate de Bienes Raíces Steven L. Good en Chicago; o el billonario inversionista financiero René-Thierry Magon de la Villehuchet, en Paris, quien perdió más de un billón de dólares de sus clientes al ser defraudado por Bernard Madoff, quien ahora está bajo investigación.
También forman parte de esta lista el corredor de bolsa que hace poco se disparó en el pecho en Sao Paulo, Brasil; o el hombre que se colgó junto con su esposa en noviembre pasado en Calcuta, India, después de perder una gran cantidad en la bolsa de valores; o el ejecutivo de fondos de inversión que se lanzó frente al tren en Londres, en lo que la prensa local llamó “El primer suicidio de la crisis financiera”; o el más reciente suicidio, el del billionario Alemán Adolf Merckle, quien se tiró bajo el tren cerca de la ciudad donde vivía, después de que su imperio sucumbiera ante las inminentes deudas.
El año pasado, la ola de suicidios debido a problemas económicos también tocó a paseños como Charles D. Rice, vicepresidente y tesorero de la comercializadora de energía El Paso Corp., quien se suicidó dos meses después de que Clifford Baxter, alto ejecutivo de ENRON acusado de fraude, también lo hiciera; o el ex presidente y director de El Paso Times, Mack L. Quintana, quien después de que el Departamento de Bomberos de El Paso recibiera una llamada por posible suicidio, fue encontrado muerto en su casa; o el tristemente célebre hombre que saltó del Spaghetti Bowl dejando una nota que leía: “ Obama, cuide de mi familia”; o el presunto pacto asesino- suicida entre Travis Bob Kirchner y su madre de 81años, dueños de el rancho de fiestas familiares Poki Roni, quienes enfrentaban numerosas demandas civiles por parte de sus vecinos; o los diferentes casos de “suicidio por la policía” o de personal retirado de las fuerzas armadas en años anteriores.
Sin embargo, algunos analistas no están de acuerdo. En una entrevista reciente, John S. Gordon, historiador financiero y autor, usó datos oficiales para disipar la relación entre la economía y el aumento de suicidios, y lo que llamó ‘un mito’ Sin embargo, otro experto minimizó sus comentarios.“El hecho es que la gente se mata a sí misma y a otros por dinero”, dijo.
De acuerdo a los profesores de la Universidad de Chicago Gary S. Becker, premio Nobel de economía y Richard A. Posner, actual juez de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos “Hay evidencia cuantitativa extensa sobre las condiciones personales, sociales y económicas que se asocian con el suicidio”.
“Las tasas de suicidio responden a variables como enfermedades, circunstancias económicas como la bancarrota y el desempleo el divorcio, la viudez, responsabilidades familiares, la vergüenza, la desilusión, el temor de castigo, o del envejecimiento, y otras que afectan la utilidad de la vida”.
“El suicidio fue el primer indicador de patología mental que se incrementa consistentemente con cambios adversos en la economía”, deduce Harvey Brenner, profesor de Salud Pública y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte de Texas “Gran número de investigadores han replicado estas conclusiones atestiguando ante el severo estrés que trae la recesión económica”.
Otro estudio también concluyó que “las tendencias macroeconómicas están significativamente asociadas con el suicidio”, aunque los patrones entre hombres y mujeres son muy diferentes. Por ejemplo, se encontró que, mientras que los suicidios de los hombres aumentan significativamente frente al desempleo y la adversidad económica en los mercados, el luctuoso acto entre las mujeres aumenta cuando los intereses de préstamos hipotecarios se incrementan.
De acuerdo a datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, (CDC), la población blanca no-hispana está en mucho mayor riesgo de cometer suicidio. Por cada 100 mil habitantes, se registran alrededor de 11 casos entre los blancos y solo seis entre los hispanos, aunque esta cifra aumenta significativamente entre las estudiantes de High School de descendencia hispana. Mientras que un 14 por ciento de estudiantes hispanas en grados del 9 al 12 intentan suicidarse, sólo el 7 por ciento de estudiantes blancas no-hispanas lo hacen.
Otro grupo de alto riesgo son las personas retiradas de las Fuerzas Armadas, por lo que algunos se preocupan debido al inminente crecimiento local de Fort Bliss.
La Organización Mundial de la Salud estima que en los últimos 45 años los suicidios alrededor del mundo han aumentado en un 60 por ciento.