Una carta que te mande SECORSE o cualquier otro despacho de cobranza, no puedes tomarla en serio, pues lo que buscan es asustarte, para empezar, te amenazan con una acción de cobro - embargo- que ningún particular puede llevarla a cabo -el despacho es representante de un particular- , y además, los embargos ( o acciones de recuperación o cobro) nunca se avisan, los hace el juzgado, que es la autoridad que media entre acreedor y deudor.
¿que hago yo con esas cartas? Cómo carecen de valor legal, simplemente estan apiladas por ahí, la mayoría ni las he abierto.
Saludos