04/28/09
Los consumidores estadounidenses dependen en gran medida de las tarjetas de crédito, pero la industria también se encuentra en graves problemas, y Washington pretende castigar las malas prácticas del negocio relacionado con el crédito.
Argenpress / Agencias
Se afirmó que el presidente Barack Obama está apuntando a la industria de las tarjetas de crédito en su esfuerzo por salvar a la atribulada economía local.
James Barth, un importante miembro y experto en economía del Instituto Milken, cuyo libro "El auge y caída de las hipotecas y mercado crediticio estadounidense" será publicado en mayo, declaró en una entrevista que la industria de las tarjetas de crédito en EE.UU. tiene sus propias dificultades.
Cuando la gente no paga a los bancos sus préstamos o hipotecas, dichas instituciones pueden embargar casas o congelar cuentas bancarias para recuperar el dinero. Pero cuando las compañías de tarjetas de crédito emiten sus tarjetas a sus clientes, no hay forma de que puedan embargar sus casas o propiedades, señaló Barth.
Para evitar pérdidas, dichas firmas cobrarían una multa a los usuarios y altas tasas de interés. Por ejemplo, el interés anual más alto alcanzará el 24 por ciento, explicó el experto. Muchos estadounidenses están acostumbrados a utilizar tarjetas de crédito, la mayoría tiene al menos una, y muchos consumidores varias. Cuando van a comprar, tan sólo utilizan las tarjetas de crédito. Ya que no tiene efectivo, sienten que no están gastando su propio dinero.
Sin embargo, el hecho es que las compañías de tarjetas de crédito están esperando a que sus clientes alcancen la etapa de incumplimiento de pago. Si por cualquier razón alguien no logra pagar sus cuentas, les cobrarán una multa de varias docenas de dólares por el retraso, y un interés anual de entre 19 y 24 por ciento, algunas empresas incluso cobran un 30 por ciento, la cual es muy alto.
Barth indicó que cuando la economía se encuentra bien, la gente no se preocupa porque pueden pagar en un mes cuando la compañía les envía la factura. Pero ahora que la economía se encuentra extremadamente mal, con tasa de desempleo de hasta un 10 por ciento, mucha gente no puede pagar por el monto total y tan sólo pueden pagar el mínimo, y entonces deben cancelar un 19 o 24 por ciento de interés más.
De acuerdo a Barth, por una parte, las compañías de tarjetas de crédito cobran por servicio y mayores tasas de interés para evitar la posibilidad de que la gente caiga en el incumplimiento de pago, lo que provocaría que millones de personas queden gravemente endeudadas.
Por otro lado, mucha gente no ha logrado pagar sus cuentas, generando millonarias pérdidas para las compañías de tarjetas de crédito y posiblemente la bancarrota.
En los últimos meses, algunas de estas compañías, han cambiado los términos relacionados con el aumento de la tasa de interés o las multas por las demora en los pagos. Muchos de estos cambios han agotado la paciencia de los clientes.
Anteriormente, muchas de estas empresas no tenían cobros anuales. Pero recientemente la compañía Chase agregó cobros de 120 dólares a algunas de sus tarjetas "sin cobros". American Express aumentó de 29 a 39 dólares sus multas por retraso de pago en algunas de sus tarjetas, mientras que Bank of America y Chase doblaron sus tasas de interés para algunos clientes en hasta un 30 por ciento. Los bancos argumentaron que están haciendo lo necesario para sobrevivir.
La gente se queja de que algunas compañías de tarjetas de crédito que están recibiendo fondos de ayuda del gobierno estadounidense están aumentando sus tasas en los balances existentes. Algunos se quejan de que sus tasas ahora son el doble.
La Reserva Federal estadounidense ya ha ajustado las reglas sobre las prácticas de tarjetas de crédito, pero estas regulaciones no entrarán en efecto sino hasta julio de 2010. La administración Obama ha solicitado una temprana aprobación de aquellas regulaciones.
Los reportes indican que tanto la Casa de Representantes como el Senado están considerando un proyecto de ley para prevenir ciertas prácticas, como el repentino aumento de las tasas de interés.
Barth indicó que Obama obviamente ha escuchado muchas quejas y está dispuesto a tomar medidas para castigar los abusos. Los consumidores, por cierto, desean que las compañías de tarjetas de crédito desminuyan sus tasas de interés y reduzcan o eliminen los cobros por servicios.
Sin embargo, dichas compañías tienen sus propios problemas. Si no cobran un mayor interés a quienes compran viviendas y que se encuentran en dificultades, las compañías de tarjetas de crédito estarán elevando los estándares para elegir a sus consumidores, provocando que sea más difícil para ciertos estadounidenses el obtener tarjetas de crédito.
Barth afirmó que sabía que China se encontraba en la etapa inicial para expandir el uso de tarjetas de crédito, y la experiencia estadounidense, buena o mala, puede ser de ayuda para el país asiático. Las compañías de tarjetas de crédito deberían estar conscientes del peligro de los delitos realizados a través de estas tarjetas por sus dueños, y deberían adoptar medidas de prevención para lidiar con posibles abusos, tanto de los clientes como de las mismas compañías.
Tema: Engaños con tarjetas de crédito dejan a millones sumergidos en deudas(si eso pasa con EUA, imaginense a Mexico) 
Mar Abr 28, 2009 2:01 pm
