En la historia de nuestro corazón hemos tenido que atravesar mil y un pruebas que no siempre han sido agradables y por el contrario, nos han llenado de nuditos el alma. Sin duda, hay relaciones que nos han dejado huellas imborrables en la vida y han marcado nuestro camino de una forma insospechada, de manera que los recuerdos del ayer regresan cuando menos lo esperamos y creemos estar list@s para iniciar una nueva etapa lejos de la influencia de aquel ser que un día amamos tanto.
Es tan frustrante y triste sentir que por más que lo intentas no te puedes sacar a tu ex pareja de la cabeza…Como duelen esos besos que no volverás a dar, ese cuerpo que no volverás a sentir y ese corazón que creías que sólo latía junto al tuyo… Entre tanto dolor por el pasado que en lugar de ayudarnos a mirar con esperanza nuestro devenir nos llena de agonías el corazón, empezamos a buscar infructuosamente respuestas que nos den un por qué hay tanto en el alma y a la vez no hay nada, porque si somos sincer@s con nuestros sentimientos, ya no sentimos esas cosquillas en la panza y ese nerviosismo que nos invadía por la otra persona, ahora lo que hay es un apego por aquel amor que un día nos llenó con su calor y al otro día nos quemó el alma con su adiós. Somos conscientes de que esta situación nos mata lentamente y por ello queremos romper con aquellos lazos que se siguen manteniendo gracias a nuestra obstinada voluntad, ¿cómo lo hacemos?
Consejos para No Recordar un Viejo Amor
*Es un viejo amor, ¿lo tienes claro?
A veces solemos hacernos l@s “loc@s” y no reconocer que ésa persona ya no está con nosotr@s, razón por la cual nos atamos a un pasado que se nos escapa como el agua entre los dedos esperando a que los fantasmas resuciten y nos digan que nos aman. Pero ¡ya basta! Debemos saber que lo que fue ya pasó y ahora tenemos la oportunidad de buscar un amor que nos llene de satisfacciones.
*¿Es factible que tu ex regrese?
No te engañes más porque mientras tú has detenido tu vida para esperar a tu “supuesto amor” él o ella andan de un lado a otro buscando su felicidad lejos de ti. No te hagas falsas ilusiones, deja de estancarte y empieza a caminar hacia los senderos de tu plenitud.
*Grita, llora y patalea todo lo que sea necesario.Muchas veces las lágrimas aclaran los panoramas confusos y nos ayudan a mirar con nuevos ojos lo que antes sólo era oscuridad. Hasta que el dolor no salga de tu corazón, no podrás tomar decisiones adecuadas para tu vida. Permite que tus sentimientos se calmen un poco y luego actúa.
*Regresa a los lugares que frecuentabas con tu ex pareja.No es una acción masoquista, por el contrario, es algo que puede resultarte muy provechoso si lo sabes manejar. La idea es que recuerdes los momentos que pasaste en cada lugar para que realices una especie de “exorcismo” y te empieces a preguntar: ¿por qué es tan importante para mí este espacio? ¿Lo que sucedió aquí en realidad es como lo recuerdo? ¿Vale la pena seguir evocando el pasado cuando paso por este lugar?
*Ten mucha paciencia.El tiempo y nuestra voluntad sanan las heridas, no podemos pretender que un sentimiento tan fuerte se borre de un día para otro, así que debemos darnos la oportunidad de encontrar un nuevo camino sin importar lo que se tarde, porque lo que verdaderamente debe importar es que podamos vivir plenamente en lugar de existir a medias a causa de nuestra impaciencia.
*Abre tus espacios.No te quedes en casa pretendiendo que el mundo deje de girar.Conoce nuevas personas, sal más a menudo, frecuenta nuevos lugares. Ello te ayudará a abrir tu mente y a saber que la vida no se acaba al lado de un ingrato amor que no supo valorarte como debía.
*No reprimas tus recuerdos, déjalos correr por los ríos de tu pensamiento.Cuando intentamos no recordar a alguien, suele pasar que estamos tan concentrad@s en reprimir los recuerdos que terminamos por tenerles más presentes, lo mejor es que no oprimamos a nuestro corazón y le permitamos expresarse como lo sienta a cada instante.
Podemos encontrar una larga lista de consejos para no recordar a un viejo amor. Pero lo cierto es que debemos empezar por preguntarnos si de verdad queremos olvidar, ya que si no tenemos la convicción de dejar en el pasado a aquel ser que ya no nos acompaña en estos momentos, lo más probable es que no lo logremos. Sólo nosotr@s somos dueñ@s de nuestra vida, es nuestra responsabilidad elegir vivir en un pasado que nos es esquivo y tormentoso o en futuro que nos puede envolver entre el más estremecedor de los sentimientos: el amor.
fuente: www.undiamejor.com