La primera parte de las medidas de Obama para regular las tarjetas de crédito entró en vigor; los consumidores tendrán la opción de rechazar alzas en las tasas de interés y liquidar sus deudas.
NUEVA YORK — Los consumidores estadounidenses que luchan con sus deudas en las tarjetas de crédito verán algo de alivio a partir del jueves, cuando los primeros pasos de las medidas que tomó la administración de Obama para lidiar con esto entren en vigor.
El 20 de agosto, los usuarios de tarjetas de crédito tendrán que dar a los clientes una advertencia de 45 días antes de realizar cambios significativos a un contrato y deberán enviar los estados de cuenta 21 días antes de su fecha de expiración.
Bajo las leyes actuales, los emisores deben dar una advertencia 30 días antes de hacer cualquier cambio en los contratos y enviar los estados de cuenta con 14 días de anticipación.
Los consumidores también tendrán derecho a rechazar los cambios en los contratos, incluyendo los aumentos en las tasas de interés, y tendrán la opción de pagar sus cuentas en las tasas existentes en cinco años.
Estos cambios en la Ley de Reforma a las Tarjetas de Crédito de la administración de Obama son los primeros en entrar en vigor, y fueron firmados en mayo.
"Las nuevas reglas establecidas por la Ley de Tarjetas de Crédito protegerán a los tarjetahabientes contra prácticas abusivas", dijo el miércoles el presidente del comité bancario del senado, Chris Dodd, por Connecticut, autor de la ley.
Pero los cambios más sustanciales se esperan para febrero, cuando la segunda mitad de la ley se implemente.
Las reformas del jueves son "algo bueno" para los consumidores, dijo Linda Sherry, directora de prioridades nacionales en Consumer Action, un grupo no lucrativo de defensa del consumidor. "Pero sólo son la cereza del pastel; el pastel entero estará listo en febrero".
En febrero, las compañías de tarjetas de crédito tendrán prohibido aumentar las tasas de interés en las cuentas existentes a menos que el prestatario esté a más de 60 días de mora o el aumento esté estipulado en el contrato.
"Eso es muy importante para los presupuestos de las familias", dijo Gail Hillebrand, abogada de Consumers Union. "Significa que las tasas no pueden subir para el dinero que ya se prestó".
Entre otras medidas que entrarán en vigor en febrero están las siguientes: los consumidores menores de 21 años deberán tener un consignatario y tendrán límites de crédito; los emisores de tarjetas de crédito no podrán subir las tasas de interés durante el primer año a menos que esté estipulado en el contrato; y los emisores de tarjetas de crédito tendrán que avisar con más tiempo antes de elevar las tasas de interés en adquisiciones futuras.
Los cambios del jueves
Al exigirle a las compañías que envíen una notificación con siete días más de anticipo, se espera que se le facilite a los consumidores pagar las cuotas mensuales a tiempo y eviten penalizaciones por moras.
Pero rechazar los cambios en los términos del contrato también tendrá un precio.
Como ahora los consumidores tendrán derecho a rechazar los aumentos en las tasas de interés y cancelar sus tarjetas de crédito, las nuevas reglas estipulan que el tarjetahabiente tendrá cinco años para pagar sus cuentas en la tasa de interés actual.
Esto podría ocasionar un pago mínimo mucho más alto, ya que el marco de tiempo para pagar la deuda será condensado. Bajo las nuevas reglas, el balance mínimo no puede elevarse a más del doble.
Cuando los balances son demasiado altos como para pagarse en cinco años sin llegar a más del doble del pago mínimo, depende de la compañía de tarjetas de crédito si extiende o no dicho marco o si determina una nueva tasa.