Las tasas de interés de algunos, como BBVA-Bancomer, Banamex, HSBC y Banorte, han disminuido su nivel en forma general.
Llegan a reducir tasas hasta en un 40%; recomiendan prepararse para reestructurar
Adolfo Navarro y Jéssika Becerra
Monterrey, México (19 marzo 2009).- Ya sea por temor a perder clientes, a que la cartera de éstos se deteriore, o por el amague del Congreso para topar las tasas de interés, pero los bancos en el País están abaratando el costo financiero de sus tarjetas de crédito, bajo ciertas condiciones.
Así, las tasas de interés de algunos, como BBVA-Bancomer, Banamex, HSBC y Banorte, han disminuido su nivel en forma general.
Incluso, para los clientes puntuales en sus pagos, tanto BBVA-Bancomer como Banamex, que tienen entre ambos el 51.5 por ciento del crédito al consumo en el País, han bajado en más de 40 por ciento anual sus tasas de interés promedio.
Roberto Santillán Salgado, especialista en sistemas financieros de la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas, del Tec de Monterrey, señaló que la baja en tasas proviene, por una parte, del riesgo de que el Gobierno emprenda acciones para poner topes a las tarjetas.
"Abaratar su producto es una estrategia inteligente para conservar su clientela, pues por un lado están quitando presión a su cliente y, por el otro, están cuidándose las espaldas de no estar en la mira del Congreso", manifestó.
"Además, el dinero se está abaratando para ellos, como resultado de una política económica laxa (del Banco de México, al reducir su tasa de referencia)", apuntó.
En la medida en que cubran sus costos de operación, dijo, a los bancos les resultará mejor bajar las tasas de interés de las tarjetas, porque aunque no cobrarán tanto, al menos continuarán otorgando crédito, asegurando una parte del negocio.
Sara Gutiérrez López Portillo, directora de la Unidad de Desarrollo y Evaluación del Proceso Operativo de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recomendó a los deudores que buscan un programa de reestructura revisar a detalle los compromisos financieros a los que se van a comprometer.
"Antes de negociar, lo más recomendable es hacer cuentas, para ver si es posible volver a caer en mora, porque de ser así, por lo general el banco ya no acepta un segundo acuerdo", manifestó.
Refirió que en el primer bimestre del año, 2 mil 742 personas se acercaron al organismo para recibir asesoría sobre la forma en que debían negociar con su banco.
"La respectiva institución financiera les hizo llegar contrapropuestas, y en el 80 por ciento de los casos se llegó a una negociación favorable para el usuario", puntualizó Gutiérrez.