EL FANTASMA DE LA MORATORIA
Es muy común que una PYME se vea fuertemente afectada por un cliente incumplido en sus pagos. El efecto en muchas ocasiones causa un incumplimiento en los pagos de tarjeta de crédito del pequeño empresario. Un ejemplo es una amiga cercana que hace traducciones y que había comisionado parte de un trabajo de traducción muy grande a otro bufete de traducciones y le fallaron sus clientes.
Los problemas de sobre-endeudamiento son cada vez más comunes y siento que solo se necesita una pequeña crisis financiera, por ejemplo un aumento en tasas de interés, para que se disparen los índices de morosidad y se vuelva evidente la magnitud del problema. Lo que está sucediendo es que muchísimas personas tienen varias tarjetas de crédito al máximo y se mantienen pagando el pago mínimo sin que puedan reducir sus adeudos. El monto de su deuda sigue aumentando y va a llegar el momento en que no les alcance su ingreso para pagar sus necesidades cotidianas forzándoles a entrar en mora.
Las razones principales por las cuales las personas se sobre-endeudan son:
• La pérdida de empleo, al desaparecer una fuente de ingresos importante, no se efectúan los ajustes a los gastos cotidianos a tiempo y el desequilibrio resultante se ve reflejado de inmediato en aumento en el uso de las tarjetas de crédito.
• La enfermedad de un familiar, el costo de gastos médicos en México es similar que encontramos en economías donde el salario promedio es mucho más elevado. Vivimos en el tradicional sistema de la familia extendida, pero no tenemos una cultura del seguro adecuada. Cuando enferma un familiar sin la cobertura de seguro, se afecta la economía de toda la familia ya que los ingresos de todos se canalizan al pago d los gastos de hospitalización. Nuevamente los gastos cotidianos son cubiertos con un aumento en la utilización del crédito. Inclusive el endeudamiento se agrava al utilizar las Tarjetas para cubrir los gastos de hospitalización.
• La falta de cultura financiera. No es raro que las personas consideren la línea de crédito como parte de su ingreso disponible, olvidándose del elevado costo de intereses que aún prevalece en nuestro sistema financiero. La presión por prestar de los bancos aunado con el error de intentar aplicar parámetros utilizados en otros países para la colocación de plásticos entre el publico, facilita que clientes con una capacidad de pago limitada obtengan múltiples tarjetas de crédito que llenan a capacidad hasta llegar el momento en que sus ingresos son insuficientes para pagar su gasto cotidiano y dar servicio adecuado a los adeudos contraídos.
• La situación económica actual ha empujado a muchos al autoempleo y a la formación de PYMES. El entorno es difícil y no son pocos los nuevos negocios que se ven negativamente afectados por la falta de liquidez en el sistema (casi todo mundo paga con retrasos), no llegan a generar un volumen de ingresos suficiente y eventualmente fracasan. La lucha por mantener a flote los nuevos negocios absorbe las reservas de sus dueños y al quebrar el negocio les deja fuertemente endeudados con el fisco, con sus empleados o bien con los bancos y personas que les apoyaron.
Va a ser necesario que los bancos se replanteen la actitud que normalmente tienen frente a su cliente en mora. Cualquier deuda es cobrable si se extiende el plazo y se cobran intereses razonables. El cliente en dificultades jamás podrá pagar si se le exigen cantidades por encima de su verdadera capacidad de pago.
AL CENTAVO