Pagan morosos, pero sólo el auto y la casa
http://www.tabascohoy.com/nota.php?id_nota=172468Por el nivel de morosidad que se observa en el sistema bancario, lo primero que dejan de pagar los deudores es la tarjeta y los créditos personales, antes que el crédito para auto o cualquier otro tipo de bien duradero como la vivienda.
En febrero, la morosidad en tarjetas de crédito alcanzó 10.62 por ciento, y en créditos personales 7.05 por ciento, con cuatro meses de incrementos consecutivos.
En tanto, la morosidad en créditos automotrices (bienes de consumo duradero) fue de 4.64 por ciento y en vivienda 3.64 por ciento, con incrementos marginales en los últimos meses, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Además de la tarjeta, la crisis lleva a los deudores a no cumplir con los préstamos que ofrecieron los bancos vía créditos de nómina. En ese sentido, sobresale el índice de morosidad de Banamex que llegó a 13.48 por ciento en febrero, así como de Scotiabank, con 12.74 por ciento.
Como contraste, la morosidad por créditos de consumo duradero como el automotriz, se colocó en 4.64 por ciento en febrero, un incremento marginal respecto a 4.52 por ciento de enero. Los principales bancos dedicados a estos préstamos tienen baja morosidad, como Autofin, con 1.57 por ciento; Scotiabank, con 4.21 y BBVA Bancomer, 3.5 por ciento.
De la misma forma, la morosidad en vivienda se mantiene en niveles más que bajos, con 3.64 por ciento y Banorte, por ejemplo, la mantiene en 1.62 por ciento.
El atraso en los pagos de créditos de nómina está muy relacionado con el nivel de empleo. Además en tiempo de crisis es prioridad para un deudor pagar auto y casa, en vez de cubrir otros créditos porque se trata de bienes para los cuales ya se dio algún enganche o mensualidad y todavía se están disfrutando.
“Lo primero que pagas es aquello en lo que ya diste enganche y mensualidades, porque es probable que sea el único bien que tienes, y porque es la garantía en caso de impago, te lo pueden quitar”, explicó Gerardo Aparicio, analista de la Universidad Panamericana.
Enrique Díaz Infante, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) expuso que la morosidad actual refleja que por una parte, el crédito se dio en forma indiscriminada para consumo y no para bienes duraderos.
“Además, los créditos automotrices e hipotecarios tienen tasas de interés menores a las de tarjeta de crédito, lo que hace que el consumidor vea un pago más justo en bienes duraderos”, comentó.
“A la vez es más fácil que te embarguen el coche o te hagan un juicio hipotecario”, añadió.