La semana pasada expliqué porque las tarjetas de crédito son pésimas para las emergencias financieras. Prometí explicar, para qué diablos sirven, entonces.
Lo primero que hay que recordar es que casi todas las TDC, con algunas excepciones tienen un costo por anualidad. Siempre hay que recordar este costo y tomarlo en cuenta a la hora de contratar o cancelar una tarjeta. Hay tarjetas premium que pueden costar más de $6,000 anuales!
Las tarjetas a mi modo de ver (y recuerden que este blog es personal igual que todos mis puntos de vista), es un modo de FINANCIAMIENTO que siempre debe ser de BAJO COSTO (barato o gratis).
Veamos la definición de financiamiento: “Es el conjunto de recursos monetarios financieros para llevar a cabo una actividad económica, con la característica de que generalmente se trata de sumas tomadas a préstamo que complementan los recursos propios.”*
Es decir, tomar prestado del banco, para completar un pago, hacer compras totales, etc. Todos usamos las TDC para este fin.
La gran diferencia entre quienes no tienen deudas y los que si, es básicamente el hábito de PAGO.
Ese financiamiento GRATIS (vamos a dejar de lado el hecho de que las tarjetas tienen un costo de anualidad ¿va?) solo dura 30 días (a veces hasta 48) contando desde la fecha de corte, hasta la fecha límite de pago. Si yo pago todo lo que compré en ese período antes de la fecha límite de pago, el banco me prestó GRATIS ese dinero. Yo compré $3,000 y cuando llegó la fecha de pago, pagué los $3,000.
Esto me puede servir para:
* Esperar que llegue un cheque que se atrasó.
* Acomodar una compra grande en el presupuesto de ese mes.
* Sacar dinero del fondo de inversión con tiempo (para pagar la tarjeta o la compra con la tarjeta).
* Simplemente para ganar puntos o recompensas de la tarjeta aunque tenga el dinero en efectivo en mi cuenta corriente.
* Para generar un buen historial crediticio.
Lo mismo con los meses sin intereses. En casa solemos hacer compras de más de $20,000 con meses sin intereses. ¿Porqué? porque nuestros ingresos son irregulares, así que si vamos a comprar esa computadora nueva, preferimos hacerlo en plazos ya que aunque tengamos el dinero de golpe (generalmente en el fondo para gastos de casa), las posibilidades de que en uno o 3 meses se atrasen los pagos, son altos. Eso significa que preferimos guardar el cash para esos meses “flacos” y llevarla leve con la mensualidad de la tarjeta (el famoso “no descapitalizarse, que por cierto haré un post al respecto de este controversial término). Y lo mismo: cuando llega la fecha de pago, liquidar el total.
¿El secreto para no caer en las garras de las deudas y los intereses?
Contar con el dinero que le estás pidiendo a la TDC en tu cuenta de banco.
Que el dinero que estás pidiendo prestado por los 30-48 días LO TENGAS constante y sonante. No en “futuros clientes” o “futuras ventas” (que todavía no se concretan), no en tu próxima quincena. EN tu cuenta de débito y pagar el total cada mes sin falta.
Las tarjetas no son tan difíciles de usar. Proximamente haré una guía de como manejarlas sin riesgos ni problemas. Quizá lo más difícil es no caer en tentaciones de compra, pero esa, es otra historia. (:
FUENTE: www.blogylana.com