Estas reflexiones derivan de mi caso personal:
La primera tarjeta de credito que me aprobaron fue la de Bancomer en 2002, en ese entonces tenía una cuenta de ahorro a plazo fijo con casi 50 mil pesos.
Los problemas empezaron cuando:
a) Debido a que inexplicablemente el saldo de mi cuenta de ahorro se mantenía sin ningún incremento decidí retirar el total para depositarlo en otro banco. Era mi derecho. Argumentaron cobros por manejo de cuenta, saldo mínimo, ya casi me decían que también incluían los gastos de la fiesta de XV años de la hija de la gerente, en fin.
b) Al cancelar esta cuenta no pude acceder en casi seis años a la línea Bancomer y nunca ni por teléfono ni en sucursal pudieron arreglar este problema.
c) En marzo de 2009 después de que me ofrecieron una engañosa reestructuración dejé de pagar mi tarjeta de crédito. Desde entonces no hay un solo día que no me llamen a mi casa para exigirme el pago.
Con tanta frustración me dan ganas de decirles (estos argumentos son hipotéticos nunca los he puesto en práctica):
-No les pagaré, hagan de cuenta que los 160 mil que ahora me exigen fueron los que pagué por contratar seguridad privada, ya que ni ustedes ni ninguno de los bancos pagan por esta seguridad (Ahora los bancos disfrazan esta omisión al exigir un pago por el llamado "Blindaje")
-No les pagaré, seguro que mis 50 mil pesos les dieron suficientes intereses como para condonar los propios de mi actual deuda.
-No les pagaré hasta que le paguen a cada cuentahabiente por fraudes o o ciberrobos perpetrados a través de su banco.
-No les pagaré, suficiente dinero recibieron del FOBAPROA de manera ilegal.
En fin, recuerden que estos no son consejos sino simple desahogo.