Por Anilú Cabrera Ruiz
Para llevar un control de nuestro presupuesto familiar es necesario tener un registro de los ingresos y gastos de la familia, si llevamos puntualmente estos dos rubros, podemos tener la certeza de las metas y planes familiares que podemos alcanzar.
Muchas familias tienen necesidades y deseos de lograr objetivos como comprar algún aparato doméstico, cambiar muebles, pintar o más ambiciosos, adquirir una vivienda o ir de vacaciones a un determinado destino.
Para lograrlo, la palabra clave es ORGANIZACIÓN de los recursos y no empeñarlos en ver el entorno negro, a pesar de los ingresos limitados, siendo honestos hay muchas cosas que si evaluamos podemos dejar de comprar para dar prioridad a nuestras metas.
Nuestro principal objetivo siempre será cubrir las necesidades inmediatas y los pagos fijos, para lo que se recominda enlistarlos para tenerlos presentes y no olvidar ninguno.
El presupuesto familiar debe incluir ahorros para metas específicas y ahorros para emergencias (3 meses de nuestros ingresos) como enfermedad, pérdida de empleo, señaló Diana Ferrer, consejera de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La experta recomienda elaborar un cuadro que contenga ingresos y gastos fijos, ingresos y gastos variables, la suma de ingresos y la suma de gastos.
Una propuesta para distribuir el ingreso mensual es destinar el 70% del ingreso para cubrir el presupuesto familiar; 10% del ingreso al ahorro y 10% al pago de deudas y 10% para los "lujitos".
Estando concientes de las necesidades y metas de nuestra familia e implementando planes de ahorro para reducción de gastos, será más sencillo lograr los objetivos que nos hemos propuesto.