¿Cómo ajustar la economía familiar?
Si usted ha tomado la decisión de suspender los pagos mínimos a sus tarjetas de crédito o préstamos con el fin de ahorrar para negociar su adeudo con sus acreedores, necesitará seguir una estrategia efectiva que le permita ajustar sus gastos para lograr dicho ahorro, ya que es un hecho que podrá alcanzar descuentos muy considerables para liquidar sus cuentas si paga en una sola exhibición.
La pregunta que salta inmediatamente es ¿cómo ajusto mi economía?
Debemos tomar en cuenta un par de supuestos básicos para que esta pequeña guía tenga validez práctica:
1. Tener ingresos – es evidente que ninguna estrategia, salvo desaparecer de los ojos de nuestros acreedores, será efectiva si no contamos con un ingreso que nos permita ahorrar.
2. Suspender pagos – se infiere que hasta este punto, usted ha suspendido los pagos a sus acreedores.
3. Ahorrar – usted ahorrará mes con mes un porcentaje de sus ingresos determinado por usted mismo.
Primeramente, evite caer en la trampa de la liquidez, es un hecho que tendrá dinero “de sobra” una vez que suspenda los pagos a sus acreedores ya que probablemente estos pagos han absorbido hasta este punto la mayor parte de sus ingresos, sin embargo no debe utilizar ese dinero para hacer compras innecesarias, debe tomar en cuenta que entre más pueda ahorrar, más pronto podrá liquidar sus cuentas,
La cantidad que pueda ahorrar mes con mes deberá ser determinada desde el primer momento en que decida suspender los pagos a sus acreedores. Esta cantidad deberá ser religiosamente ahorrada sin ningún tipo de pretexto, ahora nadie lo estará cuidando, ningún cobrador le llamará para avisarle que no ha ahorrado la cantidad que se había establecido, así que debe ser sumamente responsable en este aspecto si desea olvidarse pronto de sus deudas.
A continuación se enumera una lista de estrategias a seguir para hacer que su dinero rinda más y por ende, ahorre la mayor cantidad de dinero posible cada mes.
1. No puede tener lo que no puede pagar – Use su sentido común, simplemente usted no puede poseer aquello que no puede pagar, así que de ahora en adelante, no adquiera ningún tipo de producto o servicio que no pueda pagar de contado SIN EXCEPCIÓN ALGUNA.
2. ¿Realmente lo necesito? – antes de hacer cualquier tipo de compra de un producto o servicio hágase la pregunta ¿realmente necesito esto? Es muy probable que la respuesta a esa pregunta le ayude a evitar un gasto innecesario.
3. Reduzca al máximo sus gastos fijos – es evidente que existen gastos que uno no puede evitar, los relacionados con el sustento: alimentos y bebidas, vivienda, teléfono, electricidad, gas, etcétera además de aquellos compromisos que haya adquirido como servicios de telefonía celular, televisión por cable e Internet. Debe reducir estos gastos en medida de lo posible, ponga mucha atención en su recibo telefónico, no exceda el número de llamadas o largas distancias incluidas en su plan. Reduzca el plan de su compañía celular y establezca un tope máximo de consumo mensual. En el caso de los servicios de televisión por cable, considere seriamente cancelar este consumo o buscar la opción más económica posible ya que realmente es un lujo. Si usted cuenta con servicio de Internet investigue si su proveedor brinda paquetes más accesibles al que esta utilizando actualmente para que pueda ahorrar en sus pagos.
4. Evite gastos variables – los gastos variables son aquellos que usted no está obligado a realizar, por ejemplo comer en la calle, comprar bebidas alcohólicas, actividades de esparcimiento como viajes, idas al cine etcétera. No necesariamente significa que tiene que olvidarse de todo esto, pero sí economizar lo más posible en cada uno de sus gastos. Como un ejemplo, consumir bebidas alcohólicas en un establecimiento puede llegar a costarle el doble de dinero que le costaría consumirlo en su casa o en alguna fiesta por ejemplo. Si usted va al cine, evite consumir alimentos dentro del establecimiento ya que pueden alcanzar hasta un 200% de incremento por encima del precio comercial que encontraría en cualquier otro sitio. Comer en la calle, implica gastos fuertes, evítelo en medida de lo posible, lleve el lunch a su trabajo o escuela y desayune, coma y cene en su casa.
5. Bienes sustitutos – los alimentos y bebidas suelen sufrir diversos incrementos dependiendo de la temporada del año que se viva. Prefiera el consumo de aquellos productos más baratos que puedan sustituir a otros, por ejemplo, los pescados y mariscos son más caros durante la cuaresma, puede sustituir esto con el consumo de verduras, hortalizas y granos. En lugar de preparar pescado, podría preparar tortas de papa, chiles rellenos etcétera. Aplique el mismo concepto a cualquier época del año, si la carne esta cara compre pollo, si el pollo está caro compre pescado, si el pollo y la carne son caros, considere otras opciones que puedan permitirle ahorrar en el gasto familiar.
6. Servicios sustitutos – manteniendo la misma esencia de los bienes sustitutos, sea tan creativo como pueda y se sorprenderá de los ahorros que puede lograr. En lugar de invitar a su pareja al cine vean una película en su casa. En lugar de ir a un restaurante sorprenda a su novi@ con algo preparado por usted. Si a los pequeños de la casa les gusta cierta comida rápida como hamburguesas por ejemplo, prepárelo en casa. En lugar de ir a tomar el cafecito con su amiga a algún establecimiento invítela a su casa. Cambie de sede la jugada de dominó o cartas, en lugar de un bar o cantina túrnese con sus compañeros de juego para organizarlo en sus casas.
7. Recicle – considere productos que pueda reciclar como hojas, envases, etcétera. Un refresco desechable por ejemplo, puede costarle un 30% más que un refresco retornable.
Así pues, la sugerencia general es tratar de economizar en cualquier tipo de gasto. Esta guía solo pretende ofrecer un par de sugerencias pero sea creativo y use su imaginación para idear formas de reducir sus gastos sin que esto afecte la calidad de vida que ha logrado hasta ahora. Nadie le pide que se quede con un solo cambio de ropa y zapatos durante todo el año o que se olvide para siempre de sus paseos o idas al cine, simplemente sea prudente en sus gastos y sobre todo, haga la prueba y descubra cuánto puede ahorrar sustituyendo bienes y servicios y limitando sus gastos.