Desde hace cinco años, mi esposa ha recibido créditos con la mencionada institución. Ha participado en créditos grupales en los cuales mantuvo una buena relación por que siempre pago los créditos en tiempo y forma. Igualmente, ha recibido dos créditos individuales, el primero fue resuelto de manera puntual en sus pagos. Sin embargo, el segundo crédito con un monto de $23,000, durante el año 2012, realizamos pagos puntuales de $2,400.2, pero, por imprevistos, como la muerte de su abuela, y sobre todo por que desde el mes de enero de 2013, me encuentro desempleado, (mi actividad es la consultoría), aunado al cambio de gobierno en Tabasco, el poder vender mis servicios ha sido difícil lo que ha complicado el poder cumplir con los pagos.
En los pagos de enero y febrero no retrasamos algunos días, pero logramos pagar, sin embargo una supuesta ejecutiva del banco visito en dos ocasiones a mi esposa, le exigió el pago, no se identifico, además de gritarle y hacer pública la deuda delante de personas que en ese momento se encontraban con ella. Realizamos un último pago en el mes de junio. Tenemos un atraso de 4 pagos, hemos recibido dos notificaciones de parte del Banco y una más de su área de cobranza que aparentemente pertenece al Banco. Por los cuatro pagos atrasados, el Banco transfirió el caso de mi esposa al área de cobranzas donde aparentemente lo atienden abogados. Hemos dado siempre la cara, no hemos sido displicentes con la institución, tratando siempre de negociar y argumentando nuestra actual situación, pero ellos no nos dan alternativa.
El día de hoy, hable de nueva cuenta con el Gerente de la sucursal del Banco Compartamos, reconocí la deuda, y les pedí un tiempo para poder tener el dinero y no endeudarme más. Posteriormente me paso con un par de abogadas, las cuales se comportaron de manera intransigente, dijeron que si no llevaba dinero no podíamos negociar nada, además de decirme que hay otras personas en la misma situación que se han endeudado con otras personas o instancias o han empeñado prendas para poder responder al banco. La conducta y trato de estas abogadas fue totalmente intransigente y grosero. Nunca me puse en esa misma posición, en todo momento les dije que reconocíamos la deuda y el atraso, pero que en este momento no tenemos el recurso económico para poder pagar el adeudo. Otra cosa, en la última notificación que nos enviaron aparece el nombre de una persona que no es el aval del crédito otorgado a mi esposa, en ella indican que le informarán sobre la gravedad del problema, le exigirán lo que se debe, así como que nos embargarán y harán uso de la fuerza pública.
Nuestra pretensión es pagar al banco, pero en este momento es imposible por las razones arriba mencionadas, por ello, solicitamos su apoyo, queremos afiliarnos, pero para pagar sus servicios deseamos pagar la inscripción de afiliación en cuotas y agradeceríamos nos dijeran como sería este proceso. Considerando que en este momento nuestra situación económica es complicada.
Riquelmer